Sonreír es una manera de mostrar exteriormente que sentimos un estado de paz y felicidad interna. Con ello queremos transmitir igualmente a los demás nuestros sentimientos e invitarles a que sientan lo mismo que nosotros.
Cuando llevamos un estilo de vida estresante y lleno de presiones, muchas veces rutinario y a una velocidad que nos hace andar constantemente en contra del reloj, olvidamos una de las prácticas más saludables que podemos ejercer en nuestro diario vivir: cultivar un buen sentido del humor , disfrutar y sonreír.
la risa y el buen sentido del humor, nos trae múltiples beneficios a nuestras vidas como mejorar el sistema inmune, elevar nuestro estado de ánimo, disminuir la presión arterial y hasta nos puede ayudar a bajar de peso porque quema calorías y activa varios músculos de nuestro cuerpo.
Podemos elegir sonreír externamente sin sentir ese estado de paz, sino solo como búsqueda de aceptación social. De esta manera queremos mostrar algo que no sentimos, lo que solo nos puede generar más sufrimiento y dolor.
Pero hay maneras de encontrar esa forma de sonreír con el alma que sin que queramos se expresa por sí sola. Para ello debemos trabajar con nosotros mismos y empezar a hacerlo desde ya mismo.
Empieza con estas recomendaciones:
• Ejercita una sonrisa en tu casa, en el trabajo o en cualquier momento. El solo hecho de dibujar en tu cara una sonrisa beneficia la salud…ensáyalo.
• Recuerda anécdotas o experiencias divertidas que hayas vivido.
• Escribe una lista de cosas que te generan placer o diversión. Realiza este ejercicio al menos 1 ó 2 veces por semana.
• Baila y canta, escucha música alegre todos los días.
• Regala una sonrisa a los demás.
• Rodéate de personas gratas, aquellas que te hacen sonreír.
• Regálate un tiempo para ver películas y programas que te hagan reír.
• Apaga las noticias y céntrate en las historias de interés humano. Disminuye la exposición a catástrofes o desgracias.
• Ríete de ti mismo. Eso hace que cualquier problema sea menos serio y te predispone a dimensionarlo con mayor optimismo y buscando una solución.
• No hay risa fea, no te avergüences de reír.
• Vuelve a jugar, juega con tus hijos, con tus mascotas.
• Ríe cada vez que te den ganas, ríe en cualquier lugar y recuerda que sonreír es GRATIS.